Durante el invierno Zakopane es un destino ideal para los amantes de esquí. En el verano, gente de todo el país viene aquí para relajarse o hacer caminatas por las montañas de Tatra.
Tras la llegada a Zakopane, el viaje comienza por el funicular, hacia arriba, a la cima del Monte Gubalowka, desde la cual podrá ver el panorama de los Tatras. Después de un paseo por la cumbre de este monte, le espera el viaje de vuelta, al centro histórico de Zakopane, con sus antiguas casitas montañeras rodeadas por fresnos y ennegrecidas por el sol. Estas casas de madera e iglesias se construyeron en el estilo típico de Zakopane iniciado por el artista polaco, Stanislaw Ignacy Witkiewicz. El viaje incluye también la visita del cementerio Peksowy Brzyzek y de la capilla de madera de Jaszczorowka.
Para asegurarse que sienta el ambiente especial y la cultura local de Zakopane, organizaremos también un paseo por la calle Krupowki – un área central llena de tiendas locales, restaurantes, teterías, cafeterías y boutiques. Luego podrá visitar el museo de las Tatras o el pueblo antiguo construido totalmente de madera – Chocholow, que parece un museo al aire libre.