En comparación con Auschwitz, este lugar no ofrece muchas cosas que ver. En cuanto a Auschwitz, el lugar ha sido reconstruido totalmente y se sitúa en un lugar habitado desde hace muchos años. Treblinka, en cambio, está fuera de las grandes ciudades y las huellas de la actividad de los nazis fueron muy bien borradas por ellos mismos. El lugar del antiguo campo de Treblinka, que era un verdadero lugar de exterminio, hace a los visitantes reflexionar sobre los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial.
Después de visitar Treblinka le proponemos un viaje hacia el este, a Tykocin que es una ciudad encantadora de un ambiente muy especial. Bonitas casas de madera, una sinagoga y una iglesia impresionante de estilo barroco hacen pensar que el tiempo se paró en algún momento antes de la Segunda Guerra Mundial. En Tykocin se halla el monumento de la Condecoración del águila Blanca, la condecoración más importante de Polonia que se estableció en Tykocin en 1705. La comunidad judía se formó en esta ciudad ya en el siglo XVI y constituía un gran centro cultural, llegando a ser una de las comunidades judías más grandes de Polonia. La sinagoga de Tykocin es la segunda sinagoga más grande del país después de la de Cracovia. Otra atracción de Tykocin puede ser el río Narew que pasa por la ciudad y es llamado “el Amazonas de Polonia” muy a menudo.